Independientemente de lo que piensen los críticos en país y en el extranjero, el “incremento” que el presidente Bush está planeando para Iraq es más que un aumento de las tropas; es una nueva estrategia regional de alto riesgo. Es cierto que el plan de Bush resultará insuficiente y llegará demasiado tarde para estabilizar Iraq. Pero le ofrece a Estados Unidos algunos beneficios de largo plazo en la batalla regional con Irán por obtener influencia.
Independientemente de lo que piensen los críticos en país y en el extranjero, el “incremento” que el presidente Bush está planeando para Iraq es más que un aumento de las tropas; es una nueva estrategia regional de alto riesgo. Es cierto que el plan de Bush resultará insuficiente y llegará demasiado tarde para estabilizar Iraq. Pero le ofrece a Estados Unidos algunos beneficios de largo plazo en la batalla regional con Irán por obtener influencia.