La aventura iraquí del Presidente Bush ha estado caracterizada por fracasos repetidos, con una excepción: la "victoria" militar propiamente dicha, que cada vez parece más pírrica. Se han encontrado escasos rastros de armas de destrucción en gran escala y, según David Kay, jefe de los inspectores de armas de los Estados Unidos, o no existieron los arsenales o fueron destruidos hace años. Así, pues, Bush se limitó a pasar por alto los datos, recogidos por los inspectores de las Naciones Unidas, dirigidos por Hans Blix, y parece que las pruebas en que basó su argumentación en pro de la guerra fueron en gran medida inventadas.
La aventura iraquí del Presidente Bush ha estado caracterizada por fracasos repetidos, con una excepción: la "victoria" militar propiamente dicha, que cada vez parece más pírrica. Se han encontrado escasos rastros de armas de destrucción en gran escala y, según David Kay, jefe de los inspectores de armas de los Estados Unidos, o no existieron los arsenales o fueron destruidos hace años. Así, pues, Bush se limitó a pasar por alto los datos, recogidos por los inspectores de las Naciones Unidas, dirigidos por Hans Blix, y parece que las pruebas en que basó su argumentación en pro de la guerra fueron en gran medida inventadas.