RIYADH – Convidar a Irán a ser parte de la próxima ronda de conversaciones sobre la crisis en Siria que se realizará en Viena, Austria (invitación que se reiteró la semana pasada) tiene consecuencias de largo alcance. De hecho, el actual gobierno iraní está intentando acabar con un equilibrio de poder que ha durado cerca de 1.400 años. Como cuna del mundo musulmán, Arabia Saudí no lo permitirá.
RIYADH – Convidar a Irán a ser parte de la próxima ronda de conversaciones sobre la crisis en Siria que se realizará en Viena, Austria (invitación que se reiteró la semana pasada) tiene consecuencias de largo alcance. De hecho, el actual gobierno iraní está intentando acabar con un equilibrio de poder que ha durado cerca de 1.400 años. Como cuna del mundo musulmán, Arabia Saudí no lo permitirá.