Los gobernantes de Irán, sumidos en peleas internas, han decidido con sus acciones rechazar el ofrecimiento de Europa y Estados Unidos de un reactor nuclear, repuestos de aeronaves, cooperación económica y otros beneficios a cambio de abandonar sus planes de producir uranio enriquecido. Muchos esperaban que, a pesar de su extremismo, lo aceptaran aunque sólo fuera evitar sanciones que con seguridad ocurrirán, incluso si China y Rusia se rehúsan a apoyarlas en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Estados Unidos y Europa están unidos en esta oportunidad, y tienen la capacidad de aislar al país del sistema bancario mundial, impedir que los gobernantes iraníes viajen a Occidente y detener las exportaciones a Irán de todo excepto alimentos y medicinas.
Los gobernantes de Irán, sumidos en peleas internas, han decidido con sus acciones rechazar el ofrecimiento de Europa y Estados Unidos de un reactor nuclear, repuestos de aeronaves, cooperación económica y otros beneficios a cambio de abandonar sus planes de producir uranio enriquecido. Muchos esperaban que, a pesar de su extremismo, lo aceptaran aunque sólo fuera evitar sanciones que con seguridad ocurrirán, incluso si China y Rusia se rehúsan a apoyarlas en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Estados Unidos y Europa están unidos en esta oportunidad, y tienen la capacidad de aislar al país del sistema bancario mundial, impedir que los gobernantes iraníes viajen a Occidente y detener las exportaciones a Irán de todo excepto alimentos y medicinas.