LONDRES – Uno de los aspectos más extraordinarios de las protestas que se desarrollan en Irán (las mayores desde el Movimiento Verde de 2009) es que es muy posible que las hayan iniciado los mismos contra quienes están dirigidas. Parece que los teócratas ultraconservadores de Irán creyeron que agitando en sus bastiones políticos el malestar por la economía podrían debilitar al presidente moderado Hassan Rouhani. Pero si es así, no anticiparon hasta qué punto el pueblo iraní está insatisfecho con el statu quo, y en particular, con ellos.
LONDRES – Uno de los aspectos más extraordinarios de las protestas que se desarrollan en Irán (las mayores desde el Movimiento Verde de 2009) es que es muy posible que las hayan iniciado los mismos contra quienes están dirigidas. Parece que los teócratas ultraconservadores de Irán creyeron que agitando en sus bastiones políticos el malestar por la economía podrían debilitar al presidente moderado Hassan Rouhani. Pero si es así, no anticiparon hasta qué punto el pueblo iraní está insatisfecho con el statu quo, y en particular, con ellos.