BERLÍN – Mientras Europa sigue ensimismada en su crisis a cámara lenta y otras potencias mundiales siguen fascinadas por el extravagante espectáculo de los innumerables esfuerzos que hacen los funcionarios europeos para rescatar el euro (y, con él, el sistema financiero mundial), una vez más se van acumulando nubarrones de guerra sobre el Irán.
BERLÍN – Mientras Europa sigue ensimismada en su crisis a cámara lenta y otras potencias mundiales siguen fascinadas por el extravagante espectáculo de los innumerables esfuerzos que hacen los funcionarios europeos para rescatar el euro (y, con él, el sistema financiero mundial), una vez más se van acumulando nubarrones de guerra sobre el Irán.