BERLÍN – “La guerra”, dijo el antiguo filósofo griego Heráclito, “es el padre de todas las cosas”. En vista de los sangrientos –y en verdad bárbaros– acontecimientos habidos en Oriente Medio (y en el Iraq y en Siria en particular), podríamos sentir la tentación de convenir al respecto, aunque esas ideas parecen estar ya fuera de lugar en la concepción del mundo posmoderna de la Europa actual.
BERLÍN – “La guerra”, dijo el antiguo filósofo griego Heráclito, “es el padre de todas las cosas”. En vista de los sangrientos –y en verdad bárbaros– acontecimientos habidos en Oriente Medio (y en el Iraq y en Siria en particular), podríamos sentir la tentación de convenir al respecto, aunque esas ideas parecen estar ya fuera de lugar en la concepción del mundo posmoderna de la Europa actual.