Encuentro de Irán con Obama

WASHINGTON, DC – Desde su revolución islámica de 1979, el liderazgo de línea dura de Irán pintó implacablemente a Estados Unidos como una potencia racista y sedienta de sangre inclinada a oprimir a los musulmanes del mundo entero. Nada resiente más esta narrativa que la elección de un afronorteamericano, Barack Obama, quien respalda el diálogo con Irán y cuyo segundo nombre -Hussein- es el de la figura central del Islam chiíta. Si bien las políticas de la administración Bush muchas veces sirvieron para aglutinar el paisaje político dispar de Irán contra una amenaza común, una presidencia de Obama podría acentuar las profundas divisiones internas del país.

https://prosyn.org/dtKkDMDes