MANCHESTER – En una escena de la comedia estadounidense Silicon Valley, las empresas emergentes digitales compiten por lograr financiación presentando sus ideas. En cada presentación, los fundadores de las compañías repiten el mantra de Silicon Valley de “hacer del mundo un mejor lugar”. Uno promete hacerlo a través de “centros de datos definidos por software para computación en la nube”, y otro mediante “bases de datos distribuidas escalables y tolerantes a fallos con movimientos de activos”.
MANCHESTER – En una escena de la comedia estadounidense Silicon Valley, las empresas emergentes digitales compiten por lograr financiación presentando sus ideas. En cada presentación, los fundadores de las compañías repiten el mantra de Silicon Valley de “hacer del mundo un mejor lugar”. Uno promete hacerlo a través de “centros de datos definidos por software para computación en la nube”, y otro mediante “bases de datos distribuidas escalables y tolerantes a fallos con movimientos de activos”.