NEW HAVEN – Los legisladores de la Unión Europea recientemente alcanzaron un acuerdo provisional sobre una regulación significativa destinada a mitigar los riesgos que plantea la inteligencia artificial a la humanidad, y otros países parecen dispuestos a seguir el ejemplo de la UE. Pero esta regulación no aborda uno de los mayores desastres que puede conllevar la IA -la perspectiva de un desempleo masivo y de un drástico aumento de la desigualdad de ingresos-. La regulación no puede eliminar estos riesgos sin que el mundo deje de gozar de los potenciales beneficios de la IA, como marcados aumentos de la productividad y una enorme creación de riqueza. Es por esta razón que los responsables de las políticas también deben implementar regulaciones destinadas a compensar a los ciudadanos en caso de que estos desastres ocurran.
NEW HAVEN – Los legisladores de la Unión Europea recientemente alcanzaron un acuerdo provisional sobre una regulación significativa destinada a mitigar los riesgos que plantea la inteligencia artificial a la humanidad, y otros países parecen dispuestos a seguir el ejemplo de la UE. Pero esta regulación no aborda uno de los mayores desastres que puede conllevar la IA -la perspectiva de un desempleo masivo y de un drástico aumento de la desigualdad de ingresos-. La regulación no puede eliminar estos riesgos sin que el mundo deje de gozar de los potenciales beneficios de la IA, como marcados aumentos de la productividad y una enorme creación de riqueza. Es por esta razón que los responsables de las políticas también deben implementar regulaciones destinadas a compensar a los ciudadanos en caso de que estos desastres ocurran.