CHICAGO/MILÁN – Ahora que se están distribuyendo las vacunas contra el COVID-19, sólo algunas partes del mundo pueden respirar con cierto alivio. En la mayor parte del mundo, la escasez o inexistencia de dosis recuerda las escaseces de productos en la Europa del este comunista de los años 1980. Si asignáramos alimentos de la manera estatista y no comercial en que se están distribuyendo las vacunas, todos perderíamos una buena cantidad de kilos.
CHICAGO/MILÁN – Ahora que se están distribuyendo las vacunas contra el COVID-19, sólo algunas partes del mundo pueden respirar con cierto alivio. En la mayor parte del mundo, la escasez o inexistencia de dosis recuerda las escaseces de productos en la Europa del este comunista de los años 1980. Si asignáramos alimentos de la manera estatista y no comercial en que se están distribuyendo las vacunas, todos perderíamos una buena cantidad de kilos.