NUEVA DELHI – La semana pasada, el gobierno del Primer Ministro indio Narendra Modi inauguró la sede del nuevo parlamento en Nueva Delhi. Se supone que debía simbolizar la visión de una “nueva India” que Modi y su partido, el gobernante Bharatiya Janata (BJP), dicen haber estado realizando durante sus nueve años en el poder. Pero el evento ha demostrado ser altamente polémico, con el boicot de 20 partidos de la oposición a la ceremonia inaugural, en lo que es la última manifestación de una ruptura aparentemente irreparable de las relaciones entre el gobierno y la oposición.
NUEVA DELHI – La semana pasada, el gobierno del Primer Ministro indio Narendra Modi inauguró la sede del nuevo parlamento en Nueva Delhi. Se supone que debía simbolizar la visión de una “nueva India” que Modi y su partido, el gobernante Bharatiya Janata (BJP), dicen haber estado realizando durante sus nueve años en el poder. Pero el evento ha demostrado ser altamente polémico, con el boicot de 20 partidos de la oposición a la ceremonia inaugural, en lo que es la última manifestación de una ruptura aparentemente irreparable de las relaciones entre el gobierno y la oposición.