Cuando el nuevo ministro de finanzas de la India, Chidambaram, presentó el presupuesto 2004-2005, se asestó un duro golpe a la pobreza. India es un país que está avanzando con un rápido desarrollo económico y un sorprendente dinamismo en el sector de la tecnología de la información. No obstante, también viven ahí 300 millones de las personas más pobres del mundo. En las elecciones nacionales del pasado mayo, los votantes rurales de la India sacaron del poder a la coalición gobernante. La lección fue clara: había que atender la pobreza en el campo. El nuevo gobierno ha escuchado y ha puesto en marcha un programa con implicaciones extraordinarias tanto para la India como para el mundo en desarrollo.
Cuando el nuevo ministro de finanzas de la India, Chidambaram, presentó el presupuesto 2004-2005, se asestó un duro golpe a la pobreza. India es un país que está avanzando con un rápido desarrollo económico y un sorprendente dinamismo en el sector de la tecnología de la información. No obstante, también viven ahí 300 millones de las personas más pobres del mundo. En las elecciones nacionales del pasado mayo, los votantes rurales de la India sacaron del poder a la coalición gobernante. La lección fue clara: había que atender la pobreza en el campo. El nuevo gobierno ha escuchado y ha puesto en marcha un programa con implicaciones extraordinarias tanto para la India como para el mundo en desarrollo.