Mientras los norteamericanos debaten su disposición a aceptar a una mujer como Hillary Clinton como presidente, la India ya lo hizo, con la elección de Pratibha Patil. Si bien la presidencia de la India es esencialmente un cargo ceremonial que conlleva menos peso que el de primer ministro (el cargo que alguna vez ejerció Indira Gandhi), es importante desde un punto de vista simbólico. Sonia Gandhi, la líder del gobernante Partido del Congreso, que presionó intensamente para promover la candidatura de Patil sobre todo por cuestiones de género, llama a esta elección “un momento especial para las mujeres de todo el país”.
Mientras los norteamericanos debaten su disposición a aceptar a una mujer como Hillary Clinton como presidente, la India ya lo hizo, con la elección de Pratibha Patil. Si bien la presidencia de la India es esencialmente un cargo ceremonial que conlleva menos peso que el de primer ministro (el cargo que alguna vez ejerció Indira Gandhi), es importante desde un punto de vista simbólico. Sonia Gandhi, la líder del gobernante Partido del Congreso, que presionó intensamente para promover la candidatura de Patil sobre todo por cuestiones de género, llama a esta elección “un momento especial para las mujeres de todo el país”.