NUEVA DELHI – En tanto los países se pelean para asegurarse vacunas contra el COVID-19, expresiones desagradables como “carrera de vacunas” y “nacionalismo de vacunas” se han incorporado al léxico global. Pero, en un momento en el que la cooperación global a la hora de compartir vacunas es mínima, y cuando los planes de distribución de vacunas de la Organización Mundial de la Salud todavía no se han puesto en funcionamiento, la India ha tomado un camino diferente, promoviendo silenciosamente una “diplomacia de vacunas”. Su campaña “Vaccine Maitri” (amistad de vacunas) ha enviado cientos de miles de vacunas Covishield fabricadas en la India bajo licencia de Oxford-AstraZeneca a unos 60 países.
NUEVA DELHI – En tanto los países se pelean para asegurarse vacunas contra el COVID-19, expresiones desagradables como “carrera de vacunas” y “nacionalismo de vacunas” se han incorporado al léxico global. Pero, en un momento en el que la cooperación global a la hora de compartir vacunas es mínima, y cuando los planes de distribución de vacunas de la Organización Mundial de la Salud todavía no se han puesto en funcionamiento, la India ha tomado un camino diferente, promoviendo silenciosamente una “diplomacia de vacunas”. Su campaña “Vaccine Maitri” (amistad de vacunas) ha enviado cientos de miles de vacunas Covishield fabricadas en la India bajo licencia de Oxford-AstraZeneca a unos 60 países.