MANILA – Hace tres meses, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminó que no había ningún sustento legal para que China reclamara derechos históricos sobre los recursos del Mar Occidental de Filipinas (también conocido como Mar de la China Meridional) y, en consecuencia, que las Filipinas tienen derechos exclusivos sobre el territorio. China rechazó la sentencia, y un frío glacial empañó la relación bilateral alguna vez amistosa. Es hora de recuperar cierta cordialidad.
MANILA – Hace tres meses, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminó que no había ningún sustento legal para que China reclamara derechos históricos sobre los recursos del Mar Occidental de Filipinas (también conocido como Mar de la China Meridional) y, en consecuencia, que las Filipinas tienen derechos exclusivos sobre el territorio. China rechazó la sentencia, y un frío glacial empañó la relación bilateral alguna vez amistosa. Es hora de recuperar cierta cordialidad.