GINEBRA – Una encuesta reciente detectó que uno de cada tres estadounidenses no estaría dispuesto a recibir una vacuna contra la COVID-19, mientras el movimiento antivacunas supuestamente ganó al menos 7,8 millones de nuevos seguidores en las redes sociales desde 2019. Al igual que la propia pandemia, la desinformación y los rumores antivacuna no conocen fronteras. La mayor tragedia es que la reticencia a la vacunación resultante amenaza con perjudicar más a los pobres.
GINEBRA – Una encuesta reciente detectó que uno de cada tres estadounidenses no estaría dispuesto a recibir una vacuna contra la COVID-19, mientras el movimiento antivacunas supuestamente ganó al menos 7,8 millones de nuevos seguidores en las redes sociales desde 2019. Al igual que la propia pandemia, la desinformación y los rumores antivacuna no conocen fronteras. La mayor tragedia es que la reticencia a la vacunación resultante amenaza con perjudicar más a los pobres.