PARÍS – Esta semana hace sesenta años que las Naciones Unidas aprobaron la Declaración Universal de Derechos Humanos, la primera proclamación internacional de la dignidad y la igualdad de derechos inherentes a todas las personas. Aún hoy la Declaración Universal sigue siendo el punto de referencia más importante para el examen de los valores éticos por encima de las divisorias nacionales, ideológicas y culturales.
PARÍS – Esta semana hace sesenta años que las Naciones Unidas aprobaron la Declaración Universal de Derechos Humanos, la primera proclamación internacional de la dignidad y la igualdad de derechos inherentes a todas las personas. Aún hoy la Declaración Universal sigue siendo el punto de referencia más importante para el examen de los valores éticos por encima de las divisorias nacionales, ideológicas y culturales.