WASHINGTON, DC – En 2017, el Fondo Monetario Internacional categorizó a 15 países del África Subsahariana como con problemas de deuda o con alto riesgo de tenerlos. Desde entonces, las conmociones económicas inducidas por la pandemia del COVID-19, los fuertes aumentos de los precios de los alimentos y la energía debido a la guerra de Ucrania, y el ascenso del dólar han exacerbado la crisis. Sin embargo, incluso en momentos en que 23 países de la región enfrentan un nivel de endeudamiento insostenible, muy pocos han caído en el impago. Sólo dos países -Ghana y Zambia- dejaron de pagar su deuda externa, mientras que otros tres -Chad, Etiopia y Malawi- han intentado reestructurarlas.
WASHINGTON, DC – En 2017, el Fondo Monetario Internacional categorizó a 15 países del África Subsahariana como con problemas de deuda o con alto riesgo de tenerlos. Desde entonces, las conmociones económicas inducidas por la pandemia del COVID-19, los fuertes aumentos de los precios de los alimentos y la energía debido a la guerra de Ucrania, y el ascenso del dólar han exacerbado la crisis. Sin embargo, incluso en momentos en que 23 países de la región enfrentan un nivel de endeudamiento insostenible, muy pocos han caído en el impago. Sólo dos países -Ghana y Zambia- dejaron de pagar su deuda externa, mientras que otros tres -Chad, Etiopia y Malawi- han intentado reestructurarlas.