OXFORD – El mundo necesita prepararse para una cascada de crisis financieras en las economías emergentes y en desarrollo. Las señales son ya evidentes, con Ghana, Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka haciendo cola a las puertas del Fondo Monetario Internacional. Hoy los países más ricos deben equipar al FMI, el principal bombero financiero del planeta, para que evite y maneje la propagación de las crisis. Podrían comenzar por asegurarse de que la organización cuente con los fondos necesarios para evitar que las economías de menores ingresos adopten políticas de “empobrecer al vecino” que acaben por destruir los sustentos de otros países y amenacen la estabilidad política y económica.
OXFORD – El mundo necesita prepararse para una cascada de crisis financieras en las economías emergentes y en desarrollo. Las señales son ya evidentes, con Ghana, Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka haciendo cola a las puertas del Fondo Monetario Internacional. Hoy los países más ricos deben equipar al FMI, el principal bombero financiero del planeta, para que evite y maneje la propagación de las crisis. Podrían comenzar por asegurarse de que la organización cuente con los fondos necesarios para evitar que las economías de menores ingresos adopten políticas de “empobrecer al vecino” que acaben por destruir los sustentos de otros países y amenacen la estabilidad política y económica.