PARÍS – Aunque el fin de la pandemia de la COVID-19 pueda estar «a la vista», como anunció recientemente la Organización Mundial de la Salud, el mundo enfrenta muchos riesgos sanitarios emergentes. Algunos están exacerbados por el cambio climático, otros por los viajes, la desinformación en línea, la escasez de alimentos, la pobreza o las guerras. Afortunadamente, la pandemia nos dejó lecciones valiosas para gestionarlos... y para ayudar a las economías en desarrollo vulnerables a prepararse mejor para las futuras crisis sanitarias.
PARÍS – Aunque el fin de la pandemia de la COVID-19 pueda estar «a la vista», como anunció recientemente la Organización Mundial de la Salud, el mundo enfrenta muchos riesgos sanitarios emergentes. Algunos están exacerbados por el cambio climático, otros por los viajes, la desinformación en línea, la escasez de alimentos, la pobreza o las guerras. Afortunadamente, la pandemia nos dejó lecciones valiosas para gestionarlos... y para ayudar a las economías en desarrollo vulnerables a prepararse mejor para las futuras crisis sanitarias.