En los últimos seis meses, la atención y la preocupación han pasado de estar centradas en el enorme déficit comercial de EE.UU. a sus bullentes mercados de propiedades y la creciente burbuja inmobiliaria. Al menos dos de las razones para los altos precios de las viviendas (que siguen aumentando) en EE.UU. son bien comprendidas. No obstante, lo que sigue siendo altamente incierto es si un mercado que obviamente se está sobrecalentando puede enfriarse sin enviar a los Estados Unidos y a sus principales socios comerciales del mundo a una vertiginosa crisis económica.
En los últimos seis meses, la atención y la preocupación han pasado de estar centradas en el enorme déficit comercial de EE.UU. a sus bullentes mercados de propiedades y la creciente burbuja inmobiliaria. Al menos dos de las razones para los altos precios de las viviendas (que siguen aumentando) en EE.UU. son bien comprendidas. No obstante, lo que sigue siendo altamente incierto es si un mercado que obviamente se está sobrecalentando puede enfriarse sin enviar a los Estados Unidos y a sus principales socios comerciales del mundo a una vertiginosa crisis económica.