Érase una vez que los enemigos de la Guerra Fría, los supremacistas blancos y los genios malvados eran los malos favoritos de Hollywood. Ya no lo son. Ahora, son las corporaciones multinacionales a las que se hace aparecer como los ultravillanos de nuestro mundo globalizado. Con todas sus promociones subliminales pagadas y sus sutiles colocaciones de productos, las corporaciones están recibiendo golpizas en las tramas principales de nuestra cultura popular.
Érase una vez que los enemigos de la Guerra Fría, los supremacistas blancos y los genios malvados eran los malos favoritos de Hollywood. Ya no lo son. Ahora, son las corporaciones multinacionales a las que se hace aparecer como los ultravillanos de nuestro mundo globalizado. Con todas sus promociones subliminales pagadas y sus sutiles colocaciones de productos, las corporaciones están recibiendo golpizas en las tramas principales de nuestra cultura popular.