TOKIO – A F. Scott Fitzgerald pertenece conocida frase de que “no hay segundos actos en las vidas de los estadounidenses”. La impresionante (y creo que aún inacabada) trayectoria de Hillary Clinton -de Senadora y Primera Dama a precandidata presidencial de Estados Unidos, y luego Secretaria de Estado en el gobierno del hombre que la había derrotado)- demuestra que el escritor estaba muy equivocado.
TOKIO – A F. Scott Fitzgerald pertenece conocida frase de que “no hay segundos actos en las vidas de los estadounidenses”. La impresionante (y creo que aún inacabada) trayectoria de Hillary Clinton -de Senadora y Primera Dama a precandidata presidencial de Estados Unidos, y luego Secretaria de Estado en el gobierno del hombre que la había derrotado)- demuestra que el escritor estaba muy equivocado.