NUEVA YORK – La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirar las fuerzas estadounidenses del norte de Siria y dejar a los kurdos de la región a merced de la incursión militar de la vecina Turquía fue pésima, por varias razones. Las fuerzas kurdas que controlan la región han sido el principal socio de Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico (ISIS). El abandono de Trump reforzó las dudas que ya había en la región y en el mundo respecto de si Estados Unidos sigue siendo un aliado confiable.
NUEVA YORK – La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirar las fuerzas estadounidenses del norte de Siria y dejar a los kurdos de la región a merced de la incursión militar de la vecina Turquía fue pésima, por varias razones. Las fuerzas kurdas que controlan la región han sido el principal socio de Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico (ISIS). El abandono de Trump reforzó las dudas que ya había en la región y en el mundo respecto de si Estados Unidos sigue siendo un aliado confiable.