PARÍS – Pasados poco más de tres meses de la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, el rumbo político del Brexit se está descarrilando. Se ha afianzado una dinámica casi revolucionaria (y muy poco británica) y, como indicara la Primera Ministra Theresa May en su discurso de tipo “Little Englander” (o “Pequeño inglés”) en la conferencia del Partido Conservador el mes pasado, el Reino Unido se encamina a un “Brexit duro”.
PARÍS – Pasados poco más de tres meses de la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, el rumbo político del Brexit se está descarrilando. Se ha afianzado una dinámica casi revolucionaria (y muy poco británica) y, como indicara la Primera Ministra Theresa May en su discurso de tipo “Little Englander” (o “Pequeño inglés”) en la conferencia del Partido Conservador el mes pasado, el Reino Unido se encamina a un “Brexit duro”.