NUEVA YORK – La suerte no ha sido amable con Haití. El dolor y el sufrimiento resultantes del terremoto del año pasado fueron ya enormes y después los han agravado el huracán Tomas y un brote de cólera. Ahora hay una tensión en aumento en torno a las elecciones que acaban de celebrarse.
NUEVA YORK – La suerte no ha sido amable con Haití. El dolor y el sufrimiento resultantes del terremoto del año pasado fueron ya enormes y después los han agravado el huracán Tomas y un brote de cólera. Ahora hay una tensión en aumento en torno a las elecciones que acaban de celebrarse.