NUEVA YORK – Las olas de calor, las inundaciones, las sequías y los incendios forestales están devastando comunidades en todo el mundo, y se volverán más severos. Si bien los negadores del cambio climático siguen siendo poderosos, la necesidad de una acción urgente hoy se reconoce mucho más allá de los círculos activistas. Los gobiernos, las organizaciones internacionales y hasta las empresas y las finanzas se están inclinando ante lo inevitable –o al menos eso es lo que parece.
NUEVA YORK – Las olas de calor, las inundaciones, las sequías y los incendios forestales están devastando comunidades en todo el mundo, y se volverán más severos. Si bien los negadores del cambio climático siguen siendo poderosos, la necesidad de una acción urgente hoy se reconoce mucho más allá de los círculos activistas. Los gobiernos, las organizaciones internacionales y hasta las empresas y las finanzas se están inclinando ante lo inevitable –o al menos eso es lo que parece.