NUEVA YORK – La prolongada saga de la deuda griega es trágica por muchas razones, de las que no es menor el hecho de que la relación del país con sus acreedores tiene semejanzas con la que hay entre el mundo en desarrollo y los donantes internacionales. La sucesión de rescates para Grecia exhibe muchas de las patologías que han dominado por décadas los programas de desarrollo; esto incluye consecuencias políticas duraderas, que ni los mercados financieros ni el pueblo griego terminan de comprender.
NUEVA YORK – La prolongada saga de la deuda griega es trágica por muchas razones, de las que no es menor el hecho de que la relación del país con sus acreedores tiene semejanzas con la que hay entre el mundo en desarrollo y los donantes internacionales. La sucesión de rescates para Grecia exhibe muchas de las patologías que han dominado por décadas los programas de desarrollo; esto incluye consecuencias políticas duraderas, que ni los mercados financieros ni el pueblo griego terminan de comprender.