MADRID – Con el otoño abriéndose paso en Europa, es tiempo de cosechar los frutos de meses de arduo trabajo diplomático en los Balcanes. El día 30 de septiembre, se celebrará un referéndum consultivo en la Antigua República Yugoslava de Macedonia que podría llevar al país a adoptar el nombre de “República de Macedonia del Norte”. Una amplia victoria del “sí” —combinada con una elevada participación— reforzaría enormemente a los partidarios del cambio en el Parlamento macedonio, que deberá pronunciarse sobre la necesaria reforma constitucional. En caso de aprobarse, será el Parlamento griego quien tendrá la última palabra.
MADRID – Con el otoño abriéndose paso en Europa, es tiempo de cosechar los frutos de meses de arduo trabajo diplomático en los Balcanes. El día 30 de septiembre, se celebrará un referéndum consultivo en la Antigua República Yugoslava de Macedonia que podría llevar al país a adoptar el nombre de “República de Macedonia del Norte”. Una amplia victoria del “sí” —combinada con una elevada participación— reforzaría enormemente a los partidarios del cambio en el Parlamento macedonio, que deberá pronunciarse sobre la necesaria reforma constitucional. En caso de aprobarse, será el Parlamento griego quien tendrá la última palabra.