LONDRES – Si todo lo demás falla, inténtese lo que antes era impensable. La mayor parte de las veces no es un mal principio de política económica, y puede que sea justo lo que se necesite hoy: muchos países occidentales (ciertamente Estados Unidos, Japón y Alemania, y probablemente el Reino Unido, y pronto gran parte del resto de la eurozona) deberían impulsar la intervención directa del Estado en las negociaciones salariales, especialmente para quienes ganan menos.
LONDRES – Si todo lo demás falla, inténtese lo que antes era impensable. La mayor parte de las veces no es un mal principio de política económica, y puede que sea justo lo que se necesite hoy: muchos países occidentales (ciertamente Estados Unidos, Japón y Alemania, y probablemente el Reino Unido, y pronto gran parte del resto de la eurozona) deberían impulsar la intervención directa del Estado en las negociaciones salariales, especialmente para quienes ganan menos.