LONDRES – El secuestro de más de 200 colegialas en el norte de Nigeria por el grupo islamista terrorista Boko Haram es más que atroz. Lo triste es que se trata simplemente de la última batalla en una guerra salvaje contra el derecho fundamental de todos los niños a la educación. Esa guerra es mundial, como lo atestiguan incidentes terroríficos similares habidos en el Pakistán, el Afganistán y Somalia.
LONDRES – El secuestro de más de 200 colegialas en el norte de Nigeria por el grupo islamista terrorista Boko Haram es más que atroz. Lo triste es que se trata simplemente de la última batalla en una guerra salvaje contra el derecho fundamental de todos los niños a la educación. Esa guerra es mundial, como lo atestiguan incidentes terroríficos similares habidos en el Pakistán, el Afganistán y Somalia.