CAMBRIDGE – Olvídense de la bolsa y de la baja tasa de desempleo: la economía estadounidense no está funcionando. El crecimiento de la productividad, medida clave de la salud de la economía, se mantiene en un nivel históricamente bajo. La mediana de salarios, un indicador de los niveles de vida de la clase media, está estancada hace cuatro décadas. Hay mucha desigualdad, y el poder de mercado está cada vez más concentrado en manos de unas pocas empresas. Antes los estadounidenses subestimaban a Europa, una tierra de empresas no competitivas con protección estatal. Ahora, los mercados europeos en la mayoría de las industrias parecen más competitivos que los de Estados Unidos.
CAMBRIDGE – Olvídense de la bolsa y de la baja tasa de desempleo: la economía estadounidense no está funcionando. El crecimiento de la productividad, medida clave de la salud de la economía, se mantiene en un nivel históricamente bajo. La mediana de salarios, un indicador de los niveles de vida de la clase media, está estancada hace cuatro décadas. Hay mucha desigualdad, y el poder de mercado está cada vez más concentrado en manos de unas pocas empresas. Antes los estadounidenses subestimaban a Europa, una tierra de empresas no competitivas con protección estatal. Ahora, los mercados europeos en la mayoría de las industrias parecen más competitivos que los de Estados Unidos.