La primera ola de globalización económica del mundo, liderada por el Imperio Británico en el siglo XIX, llegó a su fin literalmente con una detonación en una tarde de domingo de 1914, cuando Gavrilo Princip asesinó (con dos balas misteriosamente bien apuntadas) al archiduque de Austria Francisco Fernando y su esposa. Los años que siguieron fueron testigos de una carnicería paneuropea, de inestabilidad en toda la década de 1920 y del surgimiento del fascismo y el comunismo, culminando en la muerte de innumerables millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial.
La primera ola de globalización económica del mundo, liderada por el Imperio Británico en el siglo XIX, llegó a su fin literalmente con una detonación en una tarde de domingo de 1914, cuando Gavrilo Princip asesinó (con dos balas misteriosamente bien apuntadas) al archiduque de Austria Francisco Fernando y su esposa. Los años que siguieron fueron testigos de una carnicería paneuropea, de inestabilidad en toda la década de 1920 y del surgimiento del fascismo y el comunismo, culminando en la muerte de innumerables millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial.