MADRID – El comienzo de un año invita a reflexionar sobre los acontecimientos y tendencias que marcaron los doce meses anteriores. Respecto a 2021 incluyen la pandemia de COVID-19 (últimamente fortalecida por la variante ómicron); la dramática plasmación del cambio climático, que ha incrementado la necesidad de acciones realistas para enfrentarse a las emisiones de carbono; y las tensiones geopolíticas, desde la planteada por Rusia en la frontera ucraniana hasta la rivalidad entre Estados Unidos y China. En todos estos ámbitos, 2021 no fue un buen año.
MADRID – El comienzo de un año invita a reflexionar sobre los acontecimientos y tendencias que marcaron los doce meses anteriores. Respecto a 2021 incluyen la pandemia de COVID-19 (últimamente fortalecida por la variante ómicron); la dramática plasmación del cambio climático, que ha incrementado la necesidad de acciones realistas para enfrentarse a las emisiones de carbono; y las tensiones geopolíticas, desde la planteada por Rusia en la frontera ucraniana hasta la rivalidad entre Estados Unidos y China. En todos estos ámbitos, 2021 no fue un buen año.