LONDRES – El mundo por fin se está dando cuenta de las diversas vías por las cuales la interconexión económica amplifica los riesgos de la agitación geopolítica. Es razonable entonces que los países busquen fortalecer su resiliencia; sin embargo, el paso de la integración a la fragmentación total en respuesta a las tensiones geopolíticas no es buen presagio para la paz o la prosperidad de nadie.
LONDRES – El mundo por fin se está dando cuenta de las diversas vías por las cuales la interconexión económica amplifica los riesgos de la agitación geopolítica. Es razonable entonces que los países busquen fortalecer su resiliencia; sin embargo, el paso de la integración a la fragmentación total en respuesta a las tensiones geopolíticas no es buen presagio para la paz o la prosperidad de nadie.