Según cálculos de las Naciones Unidas, el año pasado la economía mundial creció un 3.8% siguiendo con el firme desempeño que se ha registrado desde 2003. Los países en desarrollo, con China y la India a la cabeza, se destacaron entre las economías con mejor rendimiento al crecer un 6.5% en promedio en 2006. Pero, ¿se puede sostener este modelo aparentemente benigno de crecimiento mundial, particularmente en vista de que ha estado acompañado de desequilibrios financieros mundiales crecientes?
Según cálculos de las Naciones Unidas, el año pasado la economía mundial creció un 3.8% siguiendo con el firme desempeño que se ha registrado desde 2003. Los países en desarrollo, con China y la India a la cabeza, se destacaron entre las economías con mejor rendimiento al crecer un 6.5% en promedio en 2006. Pero, ¿se puede sostener este modelo aparentemente benigno de crecimiento mundial, particularmente en vista de que ha estado acompañado de desequilibrios financieros mundiales crecientes?