LONDRES/WASHINGTON, DC – Las negociaciones discordantes de Grecia con la UE han vuelto a colocar a la deuda en el centro del debate sobre el crecimiento económico y la estabilidad. Pero Grecia no es el único país que hace esfuerzos para pagar su deuda existente, mucho menos reducir el endeudamiento. Sus negociaciones tirantes con sus acreedores deberían incentivar a otros países a emprender una acción a fin de resolver sus propios excesos de deuda.
LONDRES/WASHINGTON, DC – Las negociaciones discordantes de Grecia con la UE han vuelto a colocar a la deuda en el centro del debate sobre el crecimiento económico y la estabilidad. Pero Grecia no es el único país que hace esfuerzos para pagar su deuda existente, mucho menos reducir el endeudamiento. Sus negociaciones tirantes con sus acreedores deberían incentivar a otros países a emprender una acción a fin de resolver sus propios excesos de deuda.