BRUSELAS – Realmente, sin que nadie se dé cuenta, el equilibrio interno del poder en Europa se ha ido desplazando. La posición dominante de Alemania, que desde la crisis financiera de 2008 parecía ser absoluta, se debilita gradualmente – lo que conlleva implicaciones de largo alcance para la Unión Europea.
BRUSELAS – Realmente, sin que nadie se dé cuenta, el equilibrio interno del poder en Europa se ha ido desplazando. La posición dominante de Alemania, que desde la crisis financiera de 2008 parecía ser absoluta, se debilita gradualmente – lo que conlleva implicaciones de largo alcance para la Unión Europea.