BERLÍN – El extraordinario shock de la aún no terminada pandemia de COVID‑19 y el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania repercuten por toda la economía alemana. Marcados incrementos en los precios de la energía y de las materias primas, junto con nuevas interrupciones que se suman a las que ya había en las cadenas globales de suministro, postergan la recuperación económica. Los precios que pagan consumidores y productores aumentan al ritmo más veloz en medio siglo, mientras se revisan a la baja los pronósticos de crecimiento del PIB.
BERLÍN – El extraordinario shock de la aún no terminada pandemia de COVID‑19 y el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania repercuten por toda la economía alemana. Marcados incrementos en los precios de la energía y de las materias primas, junto con nuevas interrupciones que se suman a las que ya había en las cadenas globales de suministro, postergan la recuperación económica. Los precios que pagan consumidores y productores aumentan al ritmo más veloz en medio siglo, mientras se revisan a la baja los pronósticos de crecimiento del PIB.