MÚNICH – El debate sobre los desequilibrios macroeconómicos globales está cada vez más centrado en el superávit de cuenta corriente y la política económica de Alemania. Pese a la vitalidad del motor económico alemán y al papel que cumple en impulsar el crecimiento y mantener la estabilidad en la eurozona, se oyen cada vez más críticas al enorme superávit externo del país. Como expresó hace pocoThe Economist, Alemania “ahorra demasiado y gasta demasiado poco”, y eso la convierte en una “extraña defensora del libre comercio”.
MÚNICH – El debate sobre los desequilibrios macroeconómicos globales está cada vez más centrado en el superávit de cuenta corriente y la política económica de Alemania. Pese a la vitalidad del motor económico alemán y al papel que cumple en impulsar el crecimiento y mantener la estabilidad en la eurozona, se oyen cada vez más críticas al enorme superávit externo del país. Como expresó hace pocoThe Economist, Alemania “ahorra demasiado y gasta demasiado poco”, y eso la convierte en una “extraña defensora del libre comercio”.