MADRID – La bárbaraguerra del presidente ruso Vladímir Putin contra Ucrania ha sacudido a Alemania de su ensueño de la posguerra fría: el drástico giro que ha dado en política exterior y de defensa señala la nueva conciencia del carácter no fiable de Rusia como socio y de los desafíos de seguridad que acechan a Europa en general. Pero, ¿será esta nueva firmeza de Alemania capaz de soportar una crisis dolorosa y prolongada, o recuperarán influencia voces acomodaticias que exhorten a aceptar la “cruda” realidad?
MADRID – La bárbara guerra del presidente ruso Vladímir Putin contra Ucrania ha sacudido a Alemania de su ensueño de la posguerra fría: el drástico giro que ha dado en política exterior y de defensa señala la nueva conciencia del carácter no fiable de Rusia como socio y de los desafíos de seguridad que acechan a Europa en general. Pero, ¿será esta nueva firmeza de Alemania capaz de soportar una crisis dolorosa y prolongada, o recuperarán influencia voces acomodaticias que exhorten a aceptar la “cruda” realidad?