CAMBRIDGE – Pasados apenas 13 años desde la exitosa finalización del Proyecto Genoma Humano, empieza a ser evidente el poder innovador de las aplicaciones de la genómica. A poco de comenzar, la revolución de la genómica ya se está convirtiendo en un agente transformador de la economía global, que promete beneficios sociales y ambientales de largo alcance.
CAMBRIDGE – Pasados apenas 13 años desde la exitosa finalización del Proyecto Genoma Humano, empieza a ser evidente el poder innovador de las aplicaciones de la genómica. A poco de comenzar, la revolución de la genómica ya se está convirtiendo en un agente transformador de la economía global, que promete beneficios sociales y ambientales de largo alcance.