WASHINGTON, DC – Erin Saltman percibió una tendencia que llamó su atención. Durante meses, la investigadora sénior especializada en contra-extremismo en el Instituto para el Diálogo Estratégico había rastreado de manera obsesiva los perfiles de más de 130 mujeres occidentales que se habían unido al Estado Islámico (ISIS). Saltman y su equipo detectaron que, en lugar de viajar a través de Turquía para llegar al cuartel central del ISIS en Siria, las mujeres se dirigían directamente a Libia. Como los roles de las mujeres dentro del ISIS están relacionados principalmente con la reproducción y la consolidación territorial, Saltman pudo deducir la razón: "El ISIS no sólo estaba buscando combatir a las fuerzas en Libia, sino también construir estado allí", explicó. "Nosotros lo señalamos y lo remarcamos antes de que las fuerzas de seguridad fueran conscientes de ello".
WASHINGTON, DC – Erin Saltman percibió una tendencia que llamó su atención. Durante meses, la investigadora sénior especializada en contra-extremismo en el Instituto para el Diálogo Estratégico había rastreado de manera obsesiva los perfiles de más de 130 mujeres occidentales que se habían unido al Estado Islámico (ISIS). Saltman y su equipo detectaron que, en lugar de viajar a través de Turquía para llegar al cuartel central del ISIS en Siria, las mujeres se dirigían directamente a Libia. Como los roles de las mujeres dentro del ISIS están relacionados principalmente con la reproducción y la consolidación territorial, Saltman pudo deducir la razón: "El ISIS no sólo estaba buscando combatir a las fuerzas en Libia, sino también construir estado allí", explicó. "Nosotros lo señalamos y lo remarcamos antes de que las fuerzas de seguridad fueran conscientes de ello".