MADRID – Ya no caben dudas sobre la fractura que caracteriza la creación de normas globales. La recién concluida cumbre del G20 en Nueva Delhi atrajo tanta atención por quienes no estaban (el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente chino Xi Jinping) como por las deliberaciones entre los que sí asistieron. Pero la verdadera conclusión de la cumbre, así como aquella de lareunión de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) que la precedió, es que la formulación de reglas mundiales será cada vez más complicada y se definirá por la presencia de grupos pequeños, posiciones cambiantes y coaliciones fluidas.
MADRID – Ya no caben dudas sobre la fractura que caracteriza la creación de normas globales. La recién concluida cumbre del G20 en Nueva Delhi atrajo tanta atención por quienes no estaban (el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente chino Xi Jinping) como por las deliberaciones entre los que sí asistieron. Pero la verdadera conclusión de la cumbre, así como aquella de la reunión de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) que la precedió, es que la formulación de reglas mundiales será cada vez más complicada y se definirá por la presencia de grupos pequeños, posiciones cambiantes y coaliciones fluidas.