BEIJING – Los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales del G-20 han comenzado a emprender un cambio de mentalidad asombroso. Están cada vez más convencidos de que las "finanzas verdes" -que financian un crecimiento sustentable para el medio ambiente- deberían estar en el centro de las estrategias de desarrollo económico. Una idea de estas características, hasta hace poco confinada a un grupo de académicos y responsables de formular políticas, es potencialmente una de las nuevas "verdades" más importantes del siglo XXI.
BEIJING – Los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales del G-20 han comenzado a emprender un cambio de mentalidad asombroso. Están cada vez más convencidos de que las "finanzas verdes" -que financian un crecimiento sustentable para el medio ambiente- deberían estar en el centro de las estrategias de desarrollo económico. Una idea de estas características, hasta hace poco confinada a un grupo de académicos y responsables de formular políticas, es potencialmente una de las nuevas "verdades" más importantes del siglo XXI.