SAN PABLO – Este mes, los líderes del G20 se encontrarán en Antalya, Turquía, en su décima reunión cumbre desde la crisis financiera mundial de 2007. Pero, a pesar de todas estas reuniones –eventos de alto perfil en los que participan los principales tomadores de decisiones de las economías más influyentes del mundo– no se han logrado avances reales en la reforma de la arquitectura financiera internacional. De hecho, el grupo no se ha involucrado seriamente en el proyecto desde la cumbre de 2010, en Seúl. En términos simples, el G20 está fracasando en su propósito principal y original: mejorar la estabilidad financiera y monetaria mundial.
SAN PABLO – Este mes, los líderes del G20 se encontrarán en Antalya, Turquía, en su décima reunión cumbre desde la crisis financiera mundial de 2007. Pero, a pesar de todas estas reuniones –eventos de alto perfil en los que participan los principales tomadores de decisiones de las economías más influyentes del mundo– no se han logrado avances reales en la reforma de la arquitectura financiera internacional. De hecho, el grupo no se ha involucrado seriamente en el proyecto desde la cumbre de 2010, en Seúl. En términos simples, el G20 está fracasando en su propósito principal y original: mejorar la estabilidad financiera y monetaria mundial.