NUEVA YORK – El 2 de agosto de 1914, Franz Kafka escribió en su diario: “Alemania declaró la guerra. Por la tarde, nadando”. A pesar de su aparente desapego de la irrealidad de ese día, el solitario y visionario escritor centroeuropeo fue el hombre que le dio el hombre “kafkiano” a su siglo. Setenta y cinco años tuvieron que pasar después del nado de Kafka para que Europa central y del este regresaran a la civilización europea más amplia. Una pausa kafkiana, algunos podrían decir.
NUEVA YORK – El 2 de agosto de 1914, Franz Kafka escribió en su diario: “Alemania declaró la guerra. Por la tarde, nadando”. A pesar de su aparente desapego de la irrealidad de ese día, el solitario y visionario escritor centroeuropeo fue el hombre que le dio el hombre “kafkiano” a su siglo. Setenta y cinco años tuvieron que pasar después del nado de Kafka para que Europa central y del este regresaran a la civilización europea más amplia. Una pausa kafkiana, algunos podrían decir.