PARÍS – Hace apenas unas semanas, la elección presidencial francesa de 2022 parecía un hecho consumado: el presidente Emmanuel Macron volvería a derrotar a Marine Le Pen del partido de extrema derecha Agrupación Nacional. Si bien Le Pen recibió un tercio de los votos en 2017 –un logro que habría sido impensable diez años antes-, ninguna persona razonable apostaría a que se impusiera a Macron en 2022.
PARÍS – Hace apenas unas semanas, la elección presidencial francesa de 2022 parecía un hecho consumado: el presidente Emmanuel Macron volvería a derrotar a Marine Le Pen del partido de extrema derecha Agrupación Nacional. Si bien Le Pen recibió un tercio de los votos en 2017 –un logro que habría sido impensable diez años antes-, ninguna persona razonable apostaría a que se impusiera a Macron en 2022.