PRINCETON – Ya es bien sabido que muchas democracias en todo el mundo están bajo presión. Pero hay cada vez más amenazas a un derecho democrático particularmente importante que no han recibido suficiente atención: por diversos medios, los gobiernos están poniendo obstáculos a los ciudadanos que quieren congregarse y protestar.
PRINCETON – Ya es bien sabido que muchas democracias en todo el mundo están bajo presión. Pero hay cada vez más amenazas a un derecho democrático particularmente importante que no han recibido suficiente atención: por diversos medios, los gobiernos están poniendo obstáculos a los ciudadanos que quieren congregarse y protestar.